Aftercare en el BDSM Online: La Gran Asignatura Pendiente

El aftercare es una parte esencial de cualquier sesión de BDSM, ya que permite a los participantes recuperarse emocional y físicamente tras una experiencia intensa. Sin embargo, cuando las interacciones se dan en un entorno online, esta práctica puede volverse complicada o incluso ser ignorada.

Y aquí es donde empieza el problema. Porque si un dominante no se hace cargo del bienestar de su sumiso después de una sesión, ¿realmente es dominante? Al final, la figura Dom tiene la responsabilidad de no solo ”saquear”, ”humillar”, o cualquier práctica que se realice, sino que también es fundamental que tenga en cuenta el aspecto emocional de su sumiso tras una experiencia, más o menos, extrema.

A pesar de que hablaré en general sobre el Aftercare en el BDSM online, es importante resaltar la importancia de este tras una relación de Finfet o Findom. Cuando hay dinero de por medio, la repercusión de la sesión de saqueo o tributación puede llevar a un gran sentimiento de culpa, sobre todo si no se han tenido presentes limites reales y sanos. Quiero decir, no existe quien no le duela perder 100 euros, 500 euros, o 1000 euros, es por ello que la regulación y la existencia de una conversación previa para establecer limites (aunque sea en forma de un pseudo-contrato para saber la situación financiera del sumiso) son fundamentales para realizar la práctica de la manera más honesta posible. Siempre defiendo la práctica de este fetiche desde una perspectiva de responsabilidad, aunque eso perjudique al sector que saca más de 3000 euros al día. No es sano ni ético si eso perjudica la vida real de cualquier persona, y desde luego NO ES DOMINACIÓN. 

Puedes tener el fetiche de dar dinero por dar dinero (FINFET) que es lo que la mayoría practica, pero bajo mi punto de vista llamarse Domina asociándolo al hecho de arruinar o perjudicar significativamente la vida de una persona es un insulto hacia la propia figura de lo que es ser Domina. Hay muchísimas cuentas de chicas que, espero que sea desde su desconocimiento, no son conscientes del impacto nocivo que puede tener el hecho de que una persona mileurista te dé 800 euros. Más que nada porque conlleva un impacto directo en su vida cotidiana. Existe una popularización de estas practicas porque permiten ingresos rápidos y grandes en poco tiempo, pero lo cierto es que en muchos casos las dinámicas no son sanas.

Es por ello que reclamo y señalo la responsabilidad de la Domme de establecer dichos limites siendo evidente que tiene sumisos que no son capaces de hacer la dinámica de forma sana, por el motivo que sea.

No, no es normal recibir tributos de una nómina completa, y menos sin reflejar o tener una relación estable de D/s con esa persona, donde el Findom entra en juego (solo, y exclusivamente, en el caso en el que exista un contrato, y sea una relación consolidada). Si es por Finfet, y has sido lo suficientemente espabilada para aprovecharte de un sistema que te hipersexualiza (que ole, en ese sentido no tengo nada que decir), espero encontrar una asimilación consciente de esto que comparto. Y es el hecho de cómo esta falta de ética y empatía te puede volver de oro, a costa de dejar mucho malestar tras de si.

En este post, doy por hecho que estas medidas se han tomado. De nada sirve tener un aftercare si la dinámica no ha sido sana, es más, normalmente cuando no lo son ni se plantean tener una sesión de aftercare, por una falta de consciencia y empatía abísmales.

Creo que todos mis pacientes, o sumisos que me han hablado han experimentado la sensación de no ser importantes para su Domina, y ojo, hablo de sumisos, no de personas que simplemente encuentran placer dando dinero, que aún asi también requieren (como en cualquier relación interpersonal, un poco de ética y empatía). Pero en el caso del sumiso, normalmente, se establece una fuerte influencia en su estado anímico el hecho de no tener este aftercare o cuidados por parte de alguien a quien ”adora”. Sin embargo, creo que en si hay muchas lagunas y vacíos donde se juegan estas dinámicas, evidentemente que muchos van a una paja rápida, y el hecho de ser objeto de deseo de un NPC que no conoces suele ser agotador (esto es un mensaje de apoyo a las Dommes que aguantan miles de mensajes de pajilleros al día), pero por la propia definición, es la Domme quien debe tener presente la parte de responsabilidad mencionada.

Así que después de esta introducción, hablaré de la temática propiamente dicha de este post.

BDSM sin aftercare no es BDSM

En el BDSM presencial, el aftercare es un pilar fundamental. Puede incluir contacto físico, palabras de afirmación, hidratación, tiempo para volver a la calma… en definitiva, un acompañamiento en la transición entre el espacio de juego y la realidad cotidiana.

Pero en el BDSM online, el aftercare se omite con demasiada frecuencia. Y no, la excusa de la distancia no es válida. Porque lo que realmente sucede es que muchas dominas, especialmente en espacios como Twitter, no están interesadas en construir una relación D/s real, sino que solo buscan tributos rápidos sin ningún tipo de responsabilidad afectiva. Al igual que muchos sumisos , o ”sumisos” buscan la paja rápida, y deben pasar por el aro del pago para lograrlo.

Esto no es BDSM. Esto no es dominación ni sumisión. Esto es simple y llanamente un fetiche financiero.

El fetiche financiero (Finfet) vs. la dominación financiera (Findom)

Aquí es donde hay que hacer una distinción clara. La dominación financiera (Findom) implica un juego de poder consciente, con reglas, consentimiento y, por supuesto, cuidado mutuo. Lo que os decía, se da solo en relaciones bien consolidadas.

Por otro lado, el fetiche financiero (Finfet) es solo eso: un fetiche desprovisto de estructura real. Es una transacción momentánea sin ningún tipo de compromiso por parte de la “dominante”.

La diferencia fundamental es la responsabilidad.

Porque una dominante real no deja a su sumiso en un estado de abandono después de una sesión. Y si lo hace, no es dominante. Así de simple.

La responsabilidad de una dominante: El aftercare no es opcional

Muchos sumisos que participan en BDSM online han expresado que después de una sesión intensa, experimentan sentimientos de vacío, ansiedad o incluso culpa. Y esto es completamente normal.

Después de un intercambio de poder donde además entra el juego el dinero, el cerebro necesita recalibrarse. La adrenalina baja, las endorfinas desaparecen, y puede aparecer lo que se conoce como “subdrop” o bajón post-sesión. Si una dominante no está ahí para contener y guiar esa transición, lo que deja es a una persona emocionalmente vulnerable y desprotegida.

Entonces, ¿cómo se puede hacer aftercare en un entorno digital? Creo que algunos buenos ejemplos u opciones son las siguientes:

  • Mensajes de seguimiento: Un simple “¿cómo te sientes?” puede hacer toda la diferencia.
  • Uso de notas de voz o videollamadas: La comunicación más cercana ayuda a reforzar la conexión emocional.
  • Rituales de cierre: Una frase específica o acción simbólica que marque el final de la sesión.
  • Crear espacios seguros de conversación: Foros privados, grupos de chat o cualquier canal donde el sumiso pueda expresarse.

¿Qué tipo de dominante quieres ser?

Si eres dominante y no haces aftercare, no estás practicando BDSM, sino explotando un fetiche momentáneo. Y eso está bien si es consensuado, pero entonces sé honesta: no eres una dominante, solo alguien que juega con el dinero ajeno sin preocuparse por lo que deja atrás.

La dominación conlleva poder, pero con el poder viene la responsabilidad.

Si no eres capaz de sostener la vulnerabilidad de un sumiso después de una sesión, quizás este rol no es para ti.

El aftercare no es un capricho. Es una necesidad. Y si no puedes ofrecerlo, al menos ten la honestidad de reconocerlo.

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